Eres un idiota

De nuevo en el tren, nerviosa, asustada quizás. Aún no sabes como has llegado a este punto, ni en tus mas atrevidos pensamientos se te había pasado por la cabeza hacer una cosa así, una locura de este tipo. Lleváis meses hablando, charlando. Meses de risas, de confesiones, de tonteo, de jugar al gato y al ratón. El te atrae pero no te atrae, te gusta pero no te gusta, lo deseas pero no lo deseas.

Lo habéis hablado muchas veces, lo has pensado mucho. Tenéis ganas de miraros, de tocaros. Pero hay miedo, miedo a que se rompa la magia. Miedo a no tener que deciros. Miedo a que todo cambie a partir de este día. Pero los dos sabéis que la espera no puede ser eterna.

Llevas todo el día pensando que ponerte, has probado mil opciones y al final has salido de casa no muy convencida. Pero en realidad estás preciosa, espectacular. El trayecto se hace eterno pero al fin el tren llega a la estación, hace una noche preciosa de primavera, respiras hondo y por primera vez en todo el día te sientes bien, contenta.

Llamas al telefonillo de la dirección que el te ha dado, pensando....me estarán tomando el pelo?...Como quedasteis,  la puerta está abierta, la cierras tras de ti,  la música suena suave, tranquila, relajante. Recorres el pasillo hasta el final, como el te ha dicho, la habitación está a oscuras, solo una vela aplica una tenue luz al lugar. Y allí está el, sentado en la cama, esperándote. Te quedas de pie, no sabes que hacer, el coge tu mano haciendo que te sientes a su lado y te da un abrazo que parece eterno después de tanto tiempo deseándolo....te encanta. El te dice al oído  "me encanta que estés aquí Sara" mientras huele tu cuello y entonces no podeís evitar reiros, una risa nerviosa que libera algo de tensión.

Te das cuenta de que tiene dos pañuelos en la mano, con uno se venda los ojos y el otro te lo da a ti para que hagas lo mismo. "así habrá menos nervios" dice el, tu te ríes por que sabes que es una excusa, pero atas el pañuelo, sobre tus ojos. Sus manos buscan tu cara en la oscuridad, te acaricia suavemente mientras sus labios se acercan a los tuyos, y te besa....un beso largo, húmedo, suave...te encanta. Tu buscas su pecho, quieres tocarlo, le quitas la camisa muy despacio. El comienza a hacer lo mismo con tu blusa mientras los besos continúan...estás muy excitada, más de lo que hubieses imaginado, el se pega contra ti y te das cuenta a través del pantalón que el también lo está. Sin blusa, sin sujetador, tus pezones se rozan contra su pecho. No poder ver hace que el sentido del tacto crezca, que cada caricia sea placer, cada roce de su piel contra la tuya es un nuevo y sensual sentimiento. Recorre con su boca tu cuerpecito, tu cuello, tus hombros, tus pechos, mientras te quita el pantalón y sus dedos se meten debajo de tus braguitas....estás muy mojada, eso le encanta y se excita más aún. Le quitas el pantalón, el te quita las braguitas bruscamente, mientras tu le dices al oído "te quiero dentro ya". Abres las piernas, boca arriba en la cama, el te coge por las muñecas y sientes como su polla entra muy despacio, muy suavemente...los dos gemís de placer...entonces el se quita el pañuelo de los ojos, hace lo mismo con el tuyo, sujeta tu nuca en su mano, te acerca a el y te dice mientras te mira a los ojos...."ni te imaginas cuanto deseaba que llegara este momento"..........

miedos e hipótesis

El tiempo, en todas sus acepciones. Miedo a su paso vertiginoso, miedo a envejecer. Que mal compañero de viaje es el tiempo, condiciona tu vida, tu manera de actuar. Te vuelve impaciente por el miedo a no conseguir todo lo que quieres. Siempre a tu lado...tic tac tic tac...llevándote sigilosamente hacia la muerte, hacia la extinción.

Miedo a perder oportunidades, experiencias, amores, desamores por no hacer daño a otras personas. Con las hipótesis todo es más fácil, son eso, suposiciones que puede que nunca tengas que afrontar...o sí. Pero mientras, son hipótesis. Son bonitas como tus fantasías, perfectas, deseadas y dificilmente factibles.

Miedo al dolor, a la vejez, miedo de parecer un viejo a su lado. De no estar a la altura de las expectativas creadas. Miedo a que se rompa el encanto y todo se acabe. Miedo a perder lo que tienes, que a veces no es suficiente pero es mejor que nada. Miedo a enamorarte de ella y no ser correspondido....miedo

Respuestas

A veces se nubla la línea que separa la realidad y la fantasía. Corres  el peligro de acabar odiando tu vida, en el momento en que tus deseos y anhelos, tus ensoñaciones se convierten en un objetivo, en una vía de escape a la puta rutina en la que todos vivimos. O quizás, cuando te crees ese otro lado de la consciencia, entonces pase a convertirse en tu realidad...cual es la realidad entonces?....la que vive fuera de ti o la que lo hace dentro.

Cuando te enamoras de una chica a la que no esperabas encontrar, es real?....o simplemente te enamoras de la idea de chica ideal que tu mente perversa ha creado a lo largo de los años, y que probablemente nunca llegues a encontrar. Esa chica perfecta con la que cumplirás todas tus fantasías sexuales, con la que  todo sería perfecto...desde la primera mirada, la primera caricia, hasta el último suspiro cuando los dos llegáis al orgasmo. Esa chica de la que estaría enamorado eternamente, con la que compartirías tus inquitudes, tus anhelos, los conciertos, los viajes, las películas, las cervezas....A veces te gustaría mirarte a ti mismo a través de los ojos de esas chicas, descubrir como te ven ellas realmente, supongo que te darías cuenta de que no lo hacen como lo haces tú....y entonces se repite la pregunta...cual es la verdadera realidad?

Los sueños se convierten en pesadillas cuando te obsesionas con ellos, cuando los deseas tanto que no puedes dejar de pensar en ellos, cuando afectan a tu vida y a tus relaciones con las personas, por eso......

......sueño o pesadilla?

Sweet P

El tren se detiene en la estación, el vagón va practicamente vacío. En esa parada suelen subirse muchos universitarios, observas como desfilan uno tras otro a tu lado. Sientes envidia, de sus vidas, de la incertidumbre que aún tienen por delante, de las decisiones que tendrán que tomar y de las aventuras que aún les quedan por vivir. Entonces te sientes mayor, comienzas a fantasear, a recordar el tiempo pasado pensando en como habría sido tú vida en caso de tomar otras decisiones. En realidad de tomar alguna decisión, casi siempre te has dejado llevar , has cogido las cosas tal y como iban viniendo. Decides centrarte en la lectura, y dejar de fantasear...

Subitamente hueles su perfume, te revuelves en tu asiento y la buscas.....pero ella no está allí. El olor viene de una chica que se sienta enfrente tuya, veintipocos años, piel blanquita, muy atractiva. La miras, te mira....ella saca un libro, "kafka en la orilla" y entonces ya te sientes atraído por ella. Continúas leyendo sin poder concentrarte, tu mente se dispara, no puedes evitar levantar la vista y fijarte en ella a cada momento. Su pelo, su piel, su boca....su escote. Ella de vez en cuando levanta la vista y te mira. En tu mundo de  fantasía piensas, "vaya, parece que le gusto", cuando en realidad deberías pensar "deja de mirarla, la estás molestando e incomodando, es una niña, debe pensar que eres un viejuno". Hay algo en ella que te atrae muchísimo, te decides a hablarle y le preguntas... "hola, te gusta Murakami?"...ella responde con un seco "si". Genial, que pregunta más original te dices a ti mismo. "has leído más libros de el?" continúas con tu originalidad y ella responde "no". Y te callas definitivamente, su falta de interés hace que tu ego baje hasta las vías, te levantas y te vas al baño con el peso de tu vida sobre tus hombros. Cuando vuelves ella ya no está, se ha bajado del tren. No puedes evitar sentirte solo, asqueado de todo, infeliz....abres el libro para refugiarte en la lectura y descubres una nota, con un número de teléfono y firmado...P